Cada día resulta más común exponernos a ciertos factores de contaminación que ya conocemos, como el smog producido por los automóviles, la contaminación de las ciudades, basuras, fuentes hídricas o los gases de las industrias que muchas veces están alrededor de los hogares sin ninguna regulación.

Sin embargo, esto es solo una parte de la contaminación que nuestro cuerpo de manera exterior está recibiendo, con el paso de los años se han descubierto una gran cantidad de productos químicos perjudiciales para la salud en los elementos que utilizamos a diario, entre ellos y uno de los menos conocidos pero de los más perjudiciales el BPA.

El BPA es un producto químico que se utiliza normalmente para la fabricación de plástico ya que da la transparencia y resistencia necesaria por lo que se encuentra en elementos de uso diario tales como platos, latas de alimentos, botellas e incluso los biberones y juguetes de los más pequeños. De hecho deben ser ellos quienes estén más protegidos al contacto con el BPA por las graves consecuencias que representan para la salud este producto químico, aunque para los adultos representan riesgos como el cáncer de próstata, la obesidad, diabetes, infertilidad o disfunción reproductiva para los bebés las consecuencias son aún peores, pues dificultan el desarrollo del cerebro y de su sistema inmunitario.

Las consecuencias del BPA son tan marcadas que aunque se han ido regulando en algunos entes gubernamentales por medio de resoluciones o decretos, lo cierto es que no se ha logrado erradicar del todo, por eso algunas recomendación importantes son no calentar comida en el microondas en envases plásticos ni tomar agua, jugo o gaseosa de botellas plástica, por lo que es preferible pedir siempre la bebida en un envase de vidrio al igual que los alimentos de la cocina, su almacenamiento debe hacerse regularmente en envases de vidrio.

Pero cuidar del BPA a los bebés es un asunto de mucho cuidado, por lo que algunos países como Canadá han prohibido el uso de este compuesto químico en biberones o artículos para bebés como los juguetes o llama dientes; una buena idea es siempre verificar en los productos de los pequeños una etiqueta que dirá "BPA free" lo que significa la ausencia del producto químico y por lo tanto brindará mayor seguridad a los padres.

Los bebés y su contacto con el BPA se puede cuidar aún desde el vientre dependiendo de la alimentación de la madre y su contacto directo con este producto, aún al momento del nacimiento se puede cuidar la salud del bebé con los elementos que utiliza la madre para amamantar como un extractor eléctrico de leche libre de BPA ya que será la leche materna la que pase por el producto para posteriormente alimentar y llevar los nutrientes necesarios para el desarrollo del bebé.


Así que ya lo sabes, es mejor estar alejados del BPA y proteger a nuestros bebés de los perjuicios que este ocasiona aún desde el momento de su nacimiento.